Ácido Úrico
¿Qué hay que saber sobre el ácido úrico y las dietas altas en proteínas?
El punto de vista convencional es que los altos niveles de ácido úrico son producidos por las carnes que una persona consume. Por lo tanto, los médicos acostumbran a pedirle al paciente que reduzca su consumo de carne para así reducir los niveles de ácido úrico. Sin embargo, hemos observado que cuando una persona hace una dieta alta en proteínas (carnes, quesos, huevos, etc.) sus niveles de ácido úrico bajan y usualmente se normalizan. Esta observación nuestra parecería ser contradictoria a lo que generalmente se les recomienda a las personas que tienen un nivel de ácido úrico alto. Hemos podido comprobar que los niveles de ácido úrico tienden a subir un poco al principio de la dieta alta en proteínas y que luego tienden a bajar según va pasando el tiempo, hasta que se normalizan. La explicación más factible a este fenómeno donde al comer más carnes y menos carbohidratos se reducen los niveles del ácido úrico en vez de aumentar la ofrece el Dr. Wolfgang Lutz en su libro “Life Without Bread”. El Dr. Lutz explica que los niveles de ácido úrico altos no son causados por el exceso de consumo de carne como comúnmente se cree. En este libro el Dr. Lutz expone que el exceso de ácido úrico es generado cuando está habiendo mucha destrucción celular de la carne de la persona, no de la carne que la persona consume.
Las infecciones de candida albicans producen mucha destrucción celular en el cuerpo de una persona. Quizá por esto hemos podido observar que cuando una persona limpia su cuerpo de este hongo el ácido úrico siempre se reduce a niveles normales.
Por otro lado, hay algunos investigadores que han observado una relación entre los altos niveles de ácido úrico y las deficiencias del mineral potasio. Si usted está practicando un régimen de ejercicios puede que esté perdiendo demasiado potasio en el sudor y sería recomendable que considere el suplementar su dieta con potasio y observar si siente una mejoría en su nivel de energía general. Los vegetales (verduras, legumbres) son una fuente principal de este mineral esencial. Es muy recomendable el aumentar el consumo de vegetales (verduras, legumbres) frescos.